Nenúfares en la superficie del Cenote Nicte-Ha, Tulum, México (© Franco Banfi/NPL/Minden Pictures)
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una iniciativa de la ONU que resalta la importancia del agua dulce y la necesidad de protegerla. Este recurso es esencial no solo para el consumo humano, sino también para la agricultura, los ecosistemas y el patrimonio cultural. Sin embargo, millones de personas aún carecen de acceso a agua potable, lo que hace urgente su conservación y uso responsable.
Un ejemplo impresionante de la belleza del agua dulce es el Cenote Nicte Ha, en Tulum, México. Su nombre proviene del maya: Nicte (flor) y Ha (agua). Este cenote abierto, de aguas cristalinas y adornado con nenúfares, deja filtrar la luz del sol, creando un paisaje mágico y sustentando una vibrante vida acuática. Para los antiguos mayas, los cenotes eran sagrados y fuente vital de agua en la península de Yucatán. Con una profundidad de unos 10 metros, Nicte Ha es un destino popular para el snorkel y el buceo.
En España, el agua dulce también moldea paisajes únicos, como la Laguna de Gallocanta o el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. En este Día Mundial del Agua, recordemos su valor y unámonos para protegerla. ¡El agua es vida!